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En Zempoala, las burras son deliciosas

A solo 25 minutos de Pachuca se encuentra Zempoala un Pueblo Mágico, que además es ¡Pueblo con Sabor!

Lleva zapatos cómodos, cámara, actitud y hambre, porque aquí se come bien.

 

Inicia tu día probando una burra, pan artesanal deliciosamente horneado con leña de pirul  en horno de piedra (¿Alguien más pensó en la canción o divagué?)  Sí, sí, pero ¿dónde? Ok, exactamente en la plaza principal de Zempoala, frente al palacio Municipal se encuentra la panadería “La Guadalupana”

 

La burra es un pan con anís y piloncillo, relleno con queso y miel, pruébalo recién salido del horno y verás el por qué fue uno de los responsables de dar el nombramiento de Pueblo con Sabor a este Pueblo mágico.

 

 

Si piensas comprar pan para llevar este es el momento, pues vuela y si lo piensas tantito, te quedas sin pan.

 

Aprovecha y llévate tus cocolitos para rellenarlos con su nata, o unas bicicletas para acompañar con su café de olla, por algo esta panadería que funciona desde 1948 ha durado tanto y su pan es tan solicitado.

Sí vas en domingo, podrás disfrutar su plaza, en dónde encontrarás mucha barbacoa, gorditas, tlacoyos, quesadillas, gorditas y demás sabrosuras.

Y ya que andas por allá prueba un ximbote, estos por lo general los encuentras los fines de semana, este es el segundo responsable del título de Pueblo con sabor…

Nosotros lo probamos en El Rincón de Frida, lo puedes pedir completo o por taco, el taco, básicamente son dos, así que tenlo en cuenta a la hora de pedir, pruébalo  y nos cuentas qué tal.

El Ximbote está elaborado con el “Meyolote” del maguey (la penca más tierna), al cual se le hace un corte en “V” levantando así el mixiote, el cual se rellena con nopales, carne de pollo o puerco (actualmente se hace de diferentes carnes), lleva cebolla, epazote, chiles y en temporada puede llevar escamoles, flor de palma; todos los ingredientes son de la flora y fauna de la región.

 

De verdad que este Pueblo Mágico/ con Sabor, tiene mucho para ofrecer, haciendas, pulques, bosques… tú solo ¡déjate llevar!