En el pintoresco municipio de Actopan, Hidalgo, se encuentra un tesoro oculto que ha cautivado la imaginación de lugareños y visitantes por igual: el misterioso Reloj Solar frente a la iglesia de la comunidad de Santa María Magdalena.
Esta pequeña construcción de piedra rosada, con un enigmático orificio en el techo que permite el paso de la luz solar, ha generado una fascinante leyenda que perdura en el tiempo. Según cuentan los relatos transmitidos de generación en generación, esta piedra posee un poder único: la capacidad de curar males físicos.
El 13 de mayo marca el paso cenital del Sol en esta antigua edificación octagonal, que tiene tres ventanas orientadas al Norte, Oriente y Poniente. El haz de luz ingresa al interior en un instante especial, convirtiendo a este espacio en un rincón místico.
La gente de la localidad asegura que el paso del rayo del sol en el interior de la construcción tiene propiedades curativas. Lo cierto es que esta comunidad del bello municipio de Actopan busca que este fenómeno astro-cultural, que puede observarse a mediados de mayo, crezca como atractivo turístico y capte visitantes nacionales y extranjeros.